
Entrevista ENARD
Santino Gazzo, joven promesa del atletismo argentino
El esfuerzo detrás de la velocidad: la lucha de Santino Gazzo por llegar a los Juegos Olímpicos.

A sus 18 años, Santino Gazzo es uno de los atletas con mayor proyección en el atletismo argentino, especializado en los 110 y 400 metros con vallas. Su carrera comenzó en una escuela de atletismo en su colegio, y a pesar de entrenar en condiciones que distan mucho de ser ideales, ha logrado competir a nivel metropolitano, nacional y sudamericano. Sin embargo, detrás de sus logros hay una historia de sacrificio personal, falta de recursos y un apoyo estatal insuficiente para los deportistas jóvenes.
En esta entrevista, Santino habla sobre su camino en el deporte, sus experiencias con el ENARD, y la difícil realidad que enfrentan los atletas en Argentina. A pesar de la falta de financiamiento y recursos, no pierde de vista su sueño: llegar a los Juegos Olímpicos, una meta que espera alcanzar en Brisbane 2032.

Contame un poco sobre vos y cómo llegaste al deporte.
Arranqué a hacer atletismo a los 8 años, en una escuelita de atletismo de mi colegio. Estuve ahí hasta 2023, hasta el año pasado, entrenando solo en la pista de pasto y con, no los mejores materiales pero aún así, seguíamos adelante. Me fui involucrando cada vez más hasta el 2019, en el cual empecé a participar en mi prueba, que son los 110 metros con vallas y 400 metros con vallas en atletismo. Empecé a ganar campeonatos metropolitanos, bonaerenses, nacionales y hasta llegar a la participación sudamericana. Estuve en los juegos sudamericanos de la juventud, y en el sudamericano de San Pablo de hace 2 años.
¿Cómo te involucraste en el ENARD?
Yo
de chico también estuve en el programa TAR, que es un programa que creó el
ENARD en el año 2020, con el objetivo de apuntar a los juegos olímpicos de la
juventud que se iban a hacer en Dakar, en el año 2022. Yo era uno de los
preseleccionados en los cuales al principio, estaba dentro de las posibilidades
para que me den una beca, pero se terminó cancelando porque se canceló el
torneo por el tema de la pandemia. No se llegó a preparar la infraestructura
suficiente y bueno, se canceló todo. Esos fueron mis últimos contratos que tuve
con el ENARD, digamos, más allá de que yo entreno en el CENARD por lo menos 2
veces por semana, más que también tengo entrenadores que están vinculados con
el comité olímpico argentino.
¿Cuán lejos estuviste de clasificar a los Juegos Olímpicos?
Lamentablemente todavía no estoy muy cerca de la llegada a los Juegos Olímpicos. Obviamente es una ambición que todos tenemos, así que siento que puedo llegar y lo puedo lograr, pero bueno. Faltan un par de años todavía, capaz para Brisbane 2032, que va a ser una proyección que tenemos a largo plazo y a futuro. Todavía no me da la edad, ni siquiera me proyecté a ver cómo estaría equiparado con el alto rendimiento y las vallas más altas. Estoy en una proyección de un Top 10 sudamericano, por lo tanto hay posibilidad de llegar a un juego olímpico en un futuro.
¿Crees que la falta de financiamiento de parte del ENARD está afectando la motivación de los deportistas jóvenes cómo vos que buscan llegar a los Juegos Olímpicos?
Yo creo que el atleta no se motiva por el dinero ni apoyo económico, si no más bien por los resultados y querer mejorarse a uno mismo. Pero si, no vamos a negar que el apoyo económico ayuda muchísimo. El ENARD tiene su proyecto de programas con distintas becas para aquellos que tengan proyecciones olímpicas, de participación olímpica panamericana o mismo, de posibilidad de medalla olímpica. Yo creo que le falta un poco de apoyo para aquellos que no cuentan con esas posibilidades. Hay gente que vive en el interior o talentos de los que no tenemos ni idea de dónde vienen, pero que nunca los vamos a conocer porque nunca tuvieron la posibilidad económica para venir a Buenos Aires y destacarse. Acá en atletismo lo que pasa es que mucha gente estuvo haciendo muchas rifas o pidiendo dinero en las redes sociales, o seguidores para conseguir algún sponsor, porque no tenían recursos para poder viajar a un sudamericano. Es una cosa terrible porque están representando a un país que ni siquiera te está apoyando. El ENARD se creó en el 2009 con el objetivo de apoyar a los atletas. Este recorte que se hizo este año, claramente no ayudó mucho y se vieron afectados los atletas.
¿Cómo percibís la diferencia de apoyo y recursos entre Argentina y otros países con los que competiste?
Se nota mucho la diferencia. Yo al participar en muchos sudamericanos, noté mucho la diferencia con Chile, con Brasil, los cuales tienen marcas que representan la indumentaria deportiva del comité olímpico de Chile o de Brasil. Por ejemplo, Brasil tuvo a Nike, y ahora tiene a Puma. Acá en Argentina tenemos una marca local, nacional, y nadie quiere apostar por Argentina porque no hay suficiente plata. Mismo con los viajes. Argentina a veces tiene que llevar, como mucho, 10 personas a un sudamericano. Es increíble.
¿Recibís financiación o ayuda económica?
No. Ese es un tema que ahora me estoy peleando mucho con mis padres, últimamente. Porque, pobres, ellos hacen un re esfuerzo. Creo que son mi principal sponsor, podríamos decir. Son los que están atrás mío como proveedores y apoyo económico principal porque son los únicos que me lo pueden brindar. No recibo apoyo económico en cuanto a dinero. Sí he recibido por el programa TAR. Porque el gasto de un atleta es muchísimo. Pagar nutricionista, kinesiólogos, traumatólogos, psicólogos, suplementos, ropa, zapatillas. Es mucho y es más gasto que para cualquier otro adolescente. Porque esta es la edad justa en la que muchos atletas tienen que elegir si van a dedicarse al atletismo, que es un 10% de posibilidades, o tienen que seguir con los estudios y seguir adelante con sus vidas y olvidarse de sus sueños.
Conociendo la escasez de representación olímpica en este 2024, ¿Qué mejorarías con respecto al apoyo que reciben los deportistas?
En un punto, hubo escasez pero tampoco no. Argentina llevó un equipo bastante completo. Eso es más triste todavía porque no nos alcanza para equipararnos con los demás porque nos pasan el trapo. Creo que, más allá, debería haber un apoyo de becas que motive a los atletas a que se vuelvan de a poco profesionales, y que sepan que pueden vivir del atletismo, bah, de los deportes en general. Y también, obviamente creo que se basa mucho en enseñar desde chicos. La preparación física desde chicos es muy básica. Capaz, un atleta arranca a hacer deporte a los 13-14 años, y en otros países arrancan desde los 5 años. Ya tenerlo de base ese deporte, lo tiene en la mente y ya lo tiene incorporado. Crecieron con esa disciplina y no van a dejar de practicar el deporte. Más allá de que el argentino mete corazón, mete huevo, mete muchas ganas de ganar, la ambición y todo, hay una separación.